Relaciones difíciles
Tener relaciones difíciles con familiares, amigos o compañeros de trabajo puede repercutir considerablemente en tu salud mental. Aumentar el estrés a causa de conflictos, discusiones o tensiones puede contribuir a diversos problemas, como ansiedad, depresión e incluso problemas de salud física. Dejando a un lado el malestar emocional, las relaciones difíciles o tóxicas también pueden provocar una disminución de la autoestima, aislamiento y soledad.
Ejemplos de relaciones difíciles
Relacionarse puede ser complicado, y trabajar con otras personas puede ser un reto. Sin embargo, las relaciones verdaderamente complicadas se caracterizan por la falta de respeto y confianza, la crítica constante y la negatividad, o la manipulación, como la manipulación psicológica, la culpabilización, la negación de afecto y el uso de amenazas o intimidación para controlar tus pensamientos, acciones o decisiones. En ocasiones, existe un desequilibrio de poder que puede llevar a una persona a dominar a otra y crear sentimientos de impotencia, resentimiento o dependencia en la víctima. Las relaciones tóxicas a veces son volátiles y pueden derivar rápidamente en insultos, amenazas y violencia física.
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¿Qué hacer ahora mismo?
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Tu salud mental importa.
