El estigma, o temor a ser juzgado por reconocer cualquier debilidad personal o familiar, representa la barrera más grande para recibir la ayuda que necesitas. Si dejas que el estigma se anteponga a las pruebas evidentes de un deterioro o problema de salud mental, el resultado final podría ser destructivo para ti y para tus seres queridos. La clave para sobrellevar estos obstáculos es ser consciente de que miles de personas experimentan estos problemas y de que existe la posibilidad de encontrar ayuda.
El cuidar de ti mismo es algo que depende de ti. Puedes empezar dando pequeños pasos: haciendo un poquito más de ejercicio, aprendiendo a meditar, comiendo más sano o desarrollando nuevas estrategias para afrontar los problemas. Visita nuestra página de consejos de salud y decide dar un pequeño paso hoy mismo.